Suelo radiante

Calefacción de suelo radiante.

Se denomina suelo radiante, paramento radiante o losa radiante al sistema de calefacción que emplea uno de los paramentos de un local como emisor de calor. El emisor puede ser cualquiera de los paramentos de los locales a calefactar (suelo, paredes o techo), pero lo más corriente es emplear el suelo.

¿Qué es el suelo radiante?

La calefacción por suelo radiante consiste en la instalación de un elemento calefactor (cable, manta o folio radiante) integrándolo en la propia construcción en el suelo debajo del pavimento. El suelo de la estancia se convierte en un emisor de calor radiante de baja temperatura consiguiendo una sensación de confort óptima.

¿Qué diferencia hay entre el suelo radiante y la calefacción normal?

Al contrario, el sistema tradicional por convección (radiadores) calienta el aire que a su vez calienta los objetos y las personas. Como el aire caliente siempre tiende a subir, la temperatura más alta siempre se encuentra más próxima al techo, y la más fría próxima al suelo.

El calor radiante se transmite directamente a las personas sin la necesidad de un intermediario como lo es el aire en el caso de la convección. A la vez de ser una transmisión del calor más eficiente, es un calor al cual nuestro cuerpo es más receptivo.

¿Qué ventajas tiene el suelo radiante frente a la calefacción normal?

Confort:

Al ser de baja temperatura, difunde un calor suave permitiendo alcanzar una sensación de bienestar óptimo. Minimiza el diferencial de temperatura entre el entorno y los ocupantes, eliminando así por completo las sensaciones de cambio de temperatura que experimenta nuestro cuerpo cuando estamos cerca de una fuente de calor o de frío. También proporciona la sensación agradable de poder pisar descalzo un suelo templado o cálido, eliminando para siempre el frío del suelo de baldosas.

Sistema energéticamente eficiente:

Existen varios estudios que demuestran el ahorro energético que proporciona la instalación de un sistema de calefacción radiante respecto a un sistema convencional por convección de aire caliente. Uno de los más completos es el Estudio de la Universidad de Kaiserslautern.

Estético/Invisible/Seguro:

Este sistema de calefacción es un sistema invisible por ser integrado, dejando así las paredes libres para amueblar y decorar cada habitación sin limitaciones. Al ser conectado directamente a la fuente de energía, no necesita reservar espacio ni para calderas, ni para conductos de aire o agua.

Higiénico:

La calefacción reduce al máximo los movimientos de aire por convección, eliminando así la circulación de partículas de polvo o alérgenos en el ambiente. No consume oxígeno, ni genera humo y mantiene un nivel de higrometría uniforme.

Bajo costes de instalación y mantenimiento:

La instalación de calefacción eléctrica es barata (no requiere de inversiones importantes) y resulta sencilla tanto en obra nueva como en rehabilitación. Con un sobre espesor inferior a 1 o 2 cm , el suelo radiante eléctrico se puede instalar sobre el ya existente. La instalación independiente por estancia permite también la rehabilitación por partes de una vivienda a un coste reducido. Una vez instalado, no requiere de ningún tipo de mantenimiento.

Compatibles con energía sostenible:

Es un sistema sostenible y compatible con fuentes de energía como el eólico, fotovoltaico, etc., permitiendo estar ya preparado para un futuro más limpio.